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Noticias y actividades

Visita al “Museo Oriental” de Valladolid.

Visita al “Museo Oriental” de Valladolid.

 

Hay un trabajo de Ausín Millán titulado “Relación entre el arte y la cultura”  en el que su autor dice lo siguiente:

…”Se podría decir que la cultura aprecia el presente mirando al pasado que le dio forma, porque cualquiera de los elementos de la cultura … provienen de tradiciones del pasado, con sus mitos y leyendas y sus costumbres de tiempos lejanos.”.

El 18 de enero último, un grupo de 23 socios y simpatizantes de la Hermandad en Valladolid visitamos el Museo Oriental del Real Colegio de los P.P. Agustinos, conocido en Valladolid como “Los Filipinos”, ubicado en el Paseo de Filipinos.  Como se irá comentando a lo largo de esta reseña, en dicho Museo pudimos disfrutar de 18 salas que exponen bronces, esmaltes, porcelanas, marfiles, esculturas, pinturas, coloridos kimonos, armaduras, lanzas, “katanas” etc. y otras muchas muestras más de arte chino, filipino y japonés que responden a épocas que van, según los casos, desde el siglo V antes de Cristo hasta el siglo XX.  La visita a este Museo hace posible apreciar la cultura de estos pueblos (China, Filipinas y Japón) mirando al pasado que le dio forma, porque los bronces, esmaltes, marfiles, pinturas, etc. provienen de tradiciones del pasado de estos pueblos, con sus mitos y leyendas.

En la Biblioteca Colombina de la Catedral de Sevilla, existe un ejemplar de la traducción al latín de “El Libro de las Maravillas”, escrito en 1298, que se atribuye al mercader de Venecia Marco Polo, edición publicada en Amberes entre 1485 y 1490, en el que figuran anotaciones de Cristóbal Colón.  Este marino soñó con encontrar las tierras de Catay (China) y Cipango (Japón) de las que hablaba Marco Polo en El Libro de las Maravillas. 

Los misioneros agustinos viajaron hacia el Extremo Oriente soñando también con encontrar esas tierras lejanas. Y en 1565 llegaronn a Filipinas los primeros cinco P.P. Agustinos con una misión evangelizadora; a China en 1575 y a Japón en 1584.  Según la historia del Real Colegio de los Agustinos, en cuatro siglos, más de 3.000 siguieron estos destinos, de los que unos 2.000 salieron del Colegio de Valladolid.

El Museo Oriental, considerado como el mejor de arte oriental en España, fue inaugurado por los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía el 12 de octubre de 1980, pero en sus salas se recoge el fruto del acarreo histórico de la misión de los padres agustinos en Filipinas, China y Japón, misiones que conllevaban un intercambio cultural. No obstante, fue en el año 1874 cuando se dedicaron los primeros locales a este Museo.  

Este Museo dedica ocho salas al arte chino, cinco al arte filipino y cuatro al arte japonés.

Resulta imposible dibujar en unas pocas líneas la calidad y la belleza de tantas obras, por lo que a quien tenga a bien leer esta reseña me atrevo a aconsejarle que visite este Museo y disfrutará mucho del arte que “describe” con maestría la cultura de Oriente, sus mitos y sus leyendas. Y es oportuno aquí  hacer mención al esfuerzo que ha hecho el Museo para completar la explicación artística de las obras que allí se exponen, con la explicación cultural y religiosa de chinos, filipinos y japoneses y que se detalla en los paneles de cada sala.

EL ARTE CHINO.    Del arte chino recogido en ocho salas, hay que mencionar los bronces que se refieren al budismo, taoísmo y culto a los antepasados, la colección de más de 100 piezas de porcelana, la colección de otros tantos marfiles chinos, esmaltes, pinturas sobre papel y seda, lacas que ocupan toda una sala, esculturas, muebles tallados en maderas orientales, instrumentos de caligrafía, …, etc. Conviene recordar que la cultura china alcanzó un nivel al que no llegó ninguna otra civilización en bronces, porcelanas, sedas y marfiles y de ello encontramos una muy buena muestra en este Museo. Sin embargo, se les conoce como excelentes artistas en caligrafía, pintura y poesía. De las obras del arte chino, para esa reseña he seleccionado

1.-   El bote de las flores, tallado en hueso hacia 1860.

Esta embarcación era conocida por los chinos como “las casas de los cuatro placeres”: cenar, jugar, fumar opio y flirtear con las cantantes. Y es que los ricos mercaderes y mandarines los alquilaban para viajar con sus invitados por el río en una fiesta al atardecer. Se celebraban conciertos, bailes o banquetes mientras se navegaba por el Río Perla entre Cantón y Whampoa.https://lh3.googleusercontent.com/HUElCgrKmkVMb6v7ZlYbwLY0IQDxpY5JmR1T5tQNvzD7Ne8YA5nzOUlXCVYmKn7kzKy4GRr-Jsi5PtZ0SYP046Iv6ROSnkHirnzvp9u835auD5wuS89TM4y6-i4pPc0CrqO_4A=w1006-h566-no

2.-    Las lacas chinas.

El Museo Oriental tiene una sala dedicada a las lacas chinas, de los siglos XVIII y XIX. Conviene saber que para hacer una laca tallada se necesitaban entre cien y doscientas capas. Unas son rojas y otras son negras.##

La exposición de obras lacadas se compone de platos, bandejas, abanicos, etc.

Por su belleza se ha escogido como muestra de las lacas chinas esta caja roja que pertenece a la época de entre 1736 y 1795.

 

3.-   Los abanicos: el arte de la brisa.

Los abanicos han sido realizados en China desde tiempos antiguos. Los de forma redondeada se hicieron populares durante la dinastía de Tang (618-906). Loa abanicos de varillas plegables son una invención japonesa y fueron introducidos en China en el siglo XI. Los abanicos circulares eran de seda, plumas, palmera… Los plegables eran de hueso, marfil, sándalo, carey, madreperla, aunque las variedades de laca, carey y madreperla eran las más apreciadas. http://www.museo-oriental.es/imagenes/galerias/Arte%20Chino/El%20marfil/El%20marfil_4.jpg

El abanico se llevaba en la manga o colgado de una funda a la cintura. Además de su uso práctico –dar aire en los días calurosos-, se utilizaba para acentuar distintos puntos de vista en una conversación.

Los artesanos de Cantón, a partir del siglo XVIII se especializaron en la producción de hermosos abanicos de marfil con destino al mercado de exportación a Occidente. (Los dos abanicos de la fotografía tienen un varillaje de marfil calado y están fabricados en Cantón en 1780 el primero y 1790 el segundo).

 

4.-    Las tres felicidades:

Como en nuestra cultura hacemos mención a las tres cosas que más apreciamos en la vida: salud, dinero y amor, en la cultura china, en relación con la felicidad, las figuras más famosas del taoísmo chino son los llamados “Sa Sing” “Tres Estrellas”, conocidos también como “Los Tres Venerables Ancianos”, divinidades estelares, muy respetadas y amadas por el taoísmo popular: Fuxing (a la izquierda), es la divinidad de la felicidad doméstica, simbolizada por una numerosa descendencia. Shouxing (en el centro), es la divinidad de la larga vida y Luxing (a la derecha), es el dios de los cargos oficiales y de los honores. Va vestido como un funcionario imperial y cubierto con un bonete de letrado. (¿ Ser funcionario… ayuda a alcanzar la felicidad ?.  No podemos olvidar que los funcionarios dirigían y controlaban toda la actividad de las ciudades chinas).https://lh3.googleusercontent.com/9aa6XwVACFK5WpK-H42_6iue3Ymibtf9giJnHjQlH7AG3wC9T7UzU5wed2xNCMc7GK-YT9RGRNSqIHEi_4VrtiM-8TZUp-Mx1VjVmk02euMvLNZ0MFa6iFwXq_WbyfmTr_pN3w=w1006-h566-no

 

De las múltiples explicaciones que aparecen en las ocho salas que albergan la muestra de la cultura china, por lo curioso, he seleccionados dos paneles que hacen referencia a sus costumbres.

 

1.-   Muerte, funerales y vida en el más allá.

Una sentencia china dice: “La cosa más importante en la vida es tener un buen funeral”.  Y buena prueba de esa convicción es que las ceremonias relacionadas con el funeral chino duraban siete semanas. La procesión fúnebre se realizaba con gran fasto. Acompañaban al muerto una larga comitiva compuesta por músicos, sacerdotes, hombres con estandartes y banderas, familiares cercanos vestidos de blanco, así como la esposa y los hijos que iban hasta la tumba a tributar los honores póstumos.  Los faroles blancos que acompañaban la comitiva fúnebre al cementerio llevaban escrito el nombre del difunto, su edad, e incluso otros datos para mayor glorificación del difunto. Se quemaban reproducciones en papel, de la casa, caballos, utensilios domésticos, dinero y otros objetos, con la idea de que el muerto tomase posesión de ellos en el más allá y le sirviesen de ayuda.

En la antigua China era creencia común que los muertos fuesen a vivir a otro mundo y por eso se les debía proporcionar todo lo necesario para aquella nueva vida. Llama la atención que frecuentemente, en la época de la dinastía Shang (1500 a 1050 a. de C.), a la muerte de un soberano eran sacrificados y enterrados con él, cortesanos, guerreros, caballos y otros seres o personas que el difunto amaba.      ¡¡¡ Hasta donde llegaba la fidelidad al soberano de sus cortesanos y guerreros… y la de sus seres queridos ¡¡¡

 

2.- Diseño de las ciudades en China.

Llama la atención que la mayor parte de las ciudades en China se construyeran en forma de cuadrado. Las ciudades  estaban protegidas de los ataques enemigos por medio de una muralla que rodeaba la ciudad y, como en nuestra civilización, para poder entrar o salir había que hacerlo a través de las puertas de las murallas, puertas que eran vigiladas por guardias. Sus calles eran rectas y cruzaban de norte a sur y de este a oeste.

Pero, ¿ cuál es la razón del diseño en forma de cuadrado de las ciudades ?  Pues que los chinos estaban convencidos de que la tierra era cuadrada.  ¡¡ Qué curioso ¡¡

 

EL ARTE FILIPINO está distribuido en cinco salas y son el conjunto más completo de arte filipino en Europa. Por su situación geográfica, Filipinas ha tenido relaciones comerciales con China, India y Japón principalmente y el arte filipino tiene una característica a destacar y es que en dicha cultura se aprecia un origen musulmán, indio, chino, japonés, español y filipino. De gran valor son las pinturas filipinas de retratos y los marfiles. De los primitivos pueblos del Norte de Luzón, se exponen escudos, armas y vestimenta.

 

1.-    Los marfiles hispano filipinos.

Se denominan así porque la cuna de este tipo de esculturas está en España, aunque realizada por artistas orientales.  Según los testimonios que proporcionan las fuentes, fueron los “sangleyes” –chinos residentes en Filipinas- los que realizaron las esculturas con marfiles.  Se trataba de una mercancía muy preciada que se transportaba en el Galeón de Acapulco en su viaje desde Filipinas hacia Méjico, bien procedentes de China o del Archipiélago de Filipinas.

La colección de marfiles hispano-filipinos de los siglos XVII al XIX de este museo es no sólo la más importante de España de este tipo de obras, sino también la más importante de Europa. Para muestra, esta Sagrada Familia, del siglo XVII, de autor desconocido.

https://lh3.googleusercontent.com/IY3lUWcmjeqcRE2tqe7fLG9zS_8aFGwFxqlg74Q2R7zfhu_9Jfy0R52BJ0vFfUiUt_JdFqF6UBnfPWNgx470yQ4ED19LuBDWGPLCbGRyscVyL9ofjT9vi6MU9wncZO8D0rbz4A=w367-h651-nohttps://lh3.googleusercontent.com/IY3lUWcmjeqcRE2tqe7fLG9zS_8aFGwFxqlg74Q2R7zfhu_9Jfy0R52BJ0vFfUiUt_JdFqF6UBnfPWNgx470yQ4ED19LuBDWGPLCbGRyscVyL9ofjT9vi6MU9wncZO8D0rbz4A=w367-h651-noEsta Sagrada Familia, elaborada en marfil, es una de las piezas destacadas de los marfiles que pueden admirarse en el Museo Oriental.

 

De las explicaciones que aparecen en las cinco salas que albergan la muestra de la cultura filipina, por lo curioso, quiero hacer mención a algunos paneles que hacen referencia a sus costumbres y a sus logros en la agricultura.

 

1.-   Noviazo y matrimonio en Luzón.

Las costumbres varían ligeramente entre los distintos grupos tribales del norte de Luzón, aunque la monogamia era la norma general. Entre los Bontoc, si dos jóvenes tienen intención de casarse se les permite vivir juntos. Si después de seis meses la chica no ha quedado encinta, el joven queda libre de toda obligación. En caso contrario debe casarse con ella y el abandonar a una mujer encinta venía castigado severamente.C:\Users\José María Santos Gó\AppData\Local\Packages\microsoft.windowscommunicationsapps_8wekyb3d8bbwe\LocalState\Files\S0\7\20170222_084730[89].jpg

La boda se desarrollaba en medio de una fiesta familiar a base de carne y vino. Es interesante el desarrollo de la ceremonia matrimonial entre los tinguianes que la celebraban del siguiente modo: Los matrimonios eran concordados entre muchachos en edad tempranísima. Entonces es cuando pagaban el precio de la esposa. Pero a los pequeños novios no les está permitido vivir juntos hasta la pubertad.  Cuando ha llegado la época de la ceremonia final, el esposo lleva un vaso de gran valor a sus suegros y desde aquel momento en adelante ya no puede llamarlos por su nombre. Los padres de la chica preparan un plato de arroz y un recipiente de coco lleno de agua y lo ponen en el suelo entre la pareja. La chica coge un puñado de arroz, hace una bola y la deja caer entre las rendijas del suelo de bambú, como oferta a los espíritus. El muchacho hace también una bola de arroz y la tira al aire.  Si se parte o rueda es señal de que los esposos serán infelices o que sus hijos morirán; pero si la bola permanece intacta en el lugar donde cayó, todas las circunstancias les serán favorables. A continuación la pareja bebe un poco de agua fría de la copa y la ceremonia se da por concluida.

 

2.- La agricultura en las montañas al norte de Luzón.

Luzón es una isla montañosa en la que se encuentra situada Manila, la capital de Filipinas. Luzón ha sido conocida históricamente como La Nueva Castilla. La agricultura es la actividad básica de las montañas del norte de Luzón. Desde hace unos 2000 años los Ifugao (1) han superado la escasez de terreno llano con un trabajo paciente con el que han realizado una de las obras maestras de la técnica agrícola. Han construido muros transformando las laderas en campos de terrazas. Se ha calculado que el conjunto de muros construidos, sumando unos con otros, supera los 19.000 km. de longitud. Y los Bontoc, cuyas terrazas llegan hasta los 1.700 metros de altitud, para superar ciertas pendientes, han construido muros de hasta 15 metros de altura, para arrozales de poco más de 3 metros. Han construido también un sistema de canalización del agua de las lluvias mediante canales, muchos de ellos de caña de bambú, lo que permite transportar el agua desde la cima de los montes a los arrozales.  Y la distribución de las aguas está regulada y controlada por un antiguo código legislativo que pasa de padres a hijos. (1) Ifugao es una provincia de Filipinas.C:\Users\José María Santos Gó\AppData\Local\Packages\Microsoft.Windows.Photos_8wekyb3d8bbwe\TempState\ShareCache\20170221_230211[86].jpg

 

EL ARTE JAPONÉS  tiene una de sus raíces en el arte chino, que adoptó y perfeccionó, llegando en muchos casos a superar a sus maestros. Está distribuido en cuatro salas que exponen valiosas esculturas budistas en madera lacada y dorada, vistosas lacas, preciosos esmaltes, llamativas máscaras, armaduras, lanzas, etc.

1.-    Esculturas del arte japonés.

En el Museo Oriental hay una treintena de obras de los periodos Edo y Meiji. De entre las de valor relevante destaca por su belleza este butsuan, de madera lacada con apliques de bronce, del siglo XVIII.

Butsuan o altar de Buda, que era el altar familiar que se encontraba en cada casa de un fiel budista. Dentro del mismo sed guardaba una estatua de Buda, así como de otros personajes budistas o fundadores de la secta, a la que pertenecía la familia. A veces se colocaban las tablillas de los antepasados con los nombres de los difuntos de la familia. El altar podía estar decorado con mayor o menor riqueza, dependiendo tanto de las posibilidades económicas de la familia, como de la piedad de sus miembros. Era costumbre que, sobre este altar, se hiciesen ofrendas simbólicas de las primicias de las cosechas, la paga mensual, 0 de un don que se ha recibido.https://lh3.googleusercontent.com/BQxErdv_6thZuSBhzp0cGYEiT9f5I2O695xIrZw9aG-Abeewo4RcerXrkmzh0-hBqoWAYKuHNBR-TYs2HnvvhQaUyqMAiEXkedT4cawNhhCvao20NhafrpBLH5hgbRXJJytIAg=w1158-h651-no

2.- Cerámicas y porcelanas en el arte japonés.

El Museo Oriental expone un número importante de cerámicas de gran calidad. Destacan una serie de grandes platos o fuentes que están decorados con paisajes con “geishas” y el plato en el que figuran dos dragones enfrentándose.

 

Se ha estimado que la producción de cerámica en Japón se remonta a unos 12.000 años, según los últimos descubrimientos arqueológicos. Sin embargo, la porcelana comenzó a fabricarse en Japón a finales del siglo XVI.https://lh3.googleusercontent.com/k2rR15Fwiq_I4vLUqukZ4EYtQ9rbSpOpoH39hYCdY43Sq4EmWjjBUk-WJLqcr1tNA_LSaoaAZpgeCwKmDtILgA96i_xmWCNzw937FPQROXnB3f2tooraick-WiBxsM4sfw-GdA=w367-h651-no

El jarrón de porcelana que se recoge en la foto, es una pieza del Periodo Meiji, siglo XIX, de autor desconocido. 



 

Si has terminado de leer esta reseña y quieres conocer mejor la cultura china, filipina y japonesa y te animas a visitar el Museo Oriental, aquí tienes la fotografía del edificio en el que se aloja.

 

http://www.museo-oriental.es/imagenes/inicio_fachada.jpg

Dirección: Paseo Filipinos 7, VALLADOLID.

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