CASAMIENTO DE LOS REYES CATÓLICOS
DELEGACIÓN DE VALLADOLID
Mª LUISA BLANCO VALDIVIESO - JUAN ANTONIO GARCIA ORTEGA
CASAMIENTO DE LOS REYES CATÓLICOS
Palacio de los Vivero. Archivo histórico provincial de Valladolid
Sala Rica.-
Había mucha curiosidad e interés en los que hicimos la visita el 16 de octubre por ver la estancia en que contrajeron matrimonio Isabel y Fernando.
Es una amplia sala llamada Sala Rica o salón de ceremonias, de forma rectangular cubierta por un magnifico artesonado adornado con labores vegetales, porque los operarios procedían de la zona árabe, donde no está permitida la representación de figuras del mundo animal.
El artesonado se encuentra en buen estado y en el que se ha podido mantener a raya las termitas. Es uno de los pocos artesonados, si no el único que se halla en su lugar originario.
La boda.-
La ceremonia religiosa de la boda se celebró el día 19 de octubre de 1469.
Los cronistas de la época describen el aspecto de los contrayentes:
“La presencia toda, rostro y cuerpo del príncipe Fernando eran de muy dispuesto galán. Isabel tenía la cara muy blanca y las mejillas coloradas, las manos extremadamente gentiles. Todo su cuerpo y su persona eran los más airosos que mujer humana tener pudo, y de alta y proporcionada estatura”
Actuaron como padrinos el almirante de Castilla, don Fadrique, abuelo del novio y doña María de Acuña esposa de Juan Vivero, el noble en cuyo palacio se hospedaba Isabel. El arzobispo de Toledo, Alfonso Carrillo fue quien los casó.
Había sin embargo un impedimento para la celebración, los contrayentes eran parientes próximos y se necesitaba la dispensa papal.
El almirante de Castilla y el arzobispo de Toledo tenían preparada una bula falsa, que acalló todo escrúpulo, falsedad de la que los novios eran ignorantes.
Adjunta al salón de la ceremonia está la cámara nupcial donde aquella noche los contrayentes consumaron el matrimonio.
El cronista Valero hace esta descripción:
“ Estaban a la puerta de la cámara ciertos testigos puestos delante, los cuales sacaron la sábana que en tales casos suelen mostrar… la cual en sacándola tocaron todas las trompetas y atables… y la mostraron a todos los que estaban esperando en la sala que estaba llena de gente”
Así eran las cosas, dice el historiador Fernández Álvarez, en aquellos siglos.
Y así se celebró la boda de Isabel y Fernando, con la máxima expectación.
Enrique IV, hermanastro de Isabel, había abolido, cuando su segundo matrimonio con Juana de .Portugal, la prueba pública de la consumación, escarmentado con lo ocurrido en su primera boda con Blanca de Navarra.
Pero ahora el pueblo quería saber si la nueva pareja funcionaba, y hasta los mismos novios querían demostrar que con ellos las cosas iban a ir de otra manera desde el principio.
Don Fernando tenía ya dos hijos naturales, y esto, antes de ser nota peyorativa, era como una garantía de que en su caso no se iba a repetir el fracaso conyugal, que tanto había desprestigiado a Enrique IV.
Sala de justicia.-
En la parte frontal del salón figura la inscripción:
Justitia et pax osculatae sunt
(la justicia y la paz se han besado) tomada del Salmo (Vulg.) 84,11.Porque en esa sala se impartía justicia, ya que hasta 1962 el edificio estuvo ocupado por la Audiencia Territorial.
Sala de lectura.-
Actualmente es la Sala de Lectura y lugar de trabajo de los investigadores. Pues en este palacio tiene su sede el Archivo Histórico provincial de Valladolid desde 1996.
La gestión del Archivo corre a cargo de la Junta de Castilla y León, aunque la titularidad del palacio corresponde al Estado.
Los fondos que alberga este Archivo, en sus nueve kilómetros de estanterías, consisten en documentación judicial, notarial y registral, de la administración periférica estatal, autonómica y local y hasta de instituciones privadas como asociaciones y fundaciones.
De la Delegación de Hacienda consultamos las cuentas de diciembre de 1989, ya entonces informatizadas y de acuerdo con el Plan General de Contabilidad Pública: Arqueo, balance de situación, estados de presupuestos de ingresos y gastos etc. Todas rubricadas con firmas conocidas.
Del Catastro pudimos ver los planos de nuestras viviendas, la valoración que en su día se les dio y sucesivas transmisiones a nuevos titulares.
Y ahora una digresión a propósito de “Catastro”. Esta palabra, según Corominas, se introdujo en el idioma español a mediados del siglo XVIII, a través del francés y del italiano, con el significado de “inventario de bienes que producen renta” y de ahí bienes que pueden gravarse con impuestos”.
Su etimología se remonta al griego clásico “cata stijon” (línea a línea) que hace referencia a las composiciones poéticas que consistían en una sucesión inenterrunpida de versos iguales, tal como están compuestas la Ilíada, la Odisea y la Eneida, esto es, una serie indefinida de hexámetros dactílicos. Así lo enseñaban en el “preu” de letras por los años sesenta del siglo pasado
El palacio.-
Data de alrededor de 1440. Desde entonces se han hecho varias modificaciones y rehabilitaciones, la última por el Ministerio de Cultura en 1993.
En su origen era una construcción de carácter defensivo con torreón, murallas almenadas y torres en las cuatro esquinas.
Su aspecto de fortaleza lo perdió en 1475 cuando los Reyes Católicos mandaron desmochar las torres.
Felipe II ordenó la construcción de un edificio para la Chancillería. Se edificó alrededor de un patio rectangular, porticado, con pilares octogonales.
La entrada a este patio desde la fachada principal se hace a través de un zaguán que a su vez da al patio por una puerta desenfilada. Este tipo de entradas era una costumbre para preservar la intimidad de los moradores, en este caso los Vivero.
Los Vivero.-
Alfonso Pérez de Vivero (1394 – 1453) fue contador mayor del Rey Juan II, mandó construir en Valladolid el palacio que lleva su nombre así como sus casas principales.
Su hijo primogénito Juan Pérez de Vivero (1439 – 1487) heredó el mayorazgo con sus casas. Recibió el título de primer Vizconde de Altamira por voluntad de Enrique IV de Castilla, de quien era partidario, pero un tiempo después, al ser desposeído del vizcondado en 1465, se declaró seguidor de la causa del príncipe Alfonso y de la princesa Isabel.
Se casó con María de Acuña, sobrina del arzobispo de Toledo Alonso Carrillo.
En su palacio tuvo lugar el enlace de Isabel y Fernando, tan trascendente para la historia de España.
Celebrado el día 19 de octubre de 1469
Inscripción: “Justitia et pax osculatae sunt” (la justicia y la paz se han besado)
Artesonado motivos vegetales
Representacion de Valladolid - boda de los Reyes Católicos en el Palacio de los vivero en 1469 - mosaico de la Plaza de España de Sevilla - siglo xx.
Tapiz conmemorativo del matrimonio
Palacio de los Vivero
Patio rectangular, porticado, con pilares octogonales