BALANCE DE UN AÑO ATÍPICO
El 2022 pasará a la historia como uno de los peores años de nuestro siglo XXI y no es para menos. La terrible pandemia (COVID-19) que hemos sufrido y que aún estamos padeciendo ha tenido consecuencias catastróficas a nivel mundial. Sí, a nivel mundial, ya que según los datos facilitados por la OMS (Organización Mundial de la Salud) en octubre de ese año se habían contabilizado 630 millones de casos (enfermos) en 260 países y más de seis millones y medio de fallecidos.
El COVID-19, también conocido como la “Neumonía de Wuhan”, apareció en diciembre de 2019 en la ciudad china del mismo nombre, Wuhan, y la mayor parte de los afectados habían tenido relación con el Mercado mayorista de mariscos de dicha ciudad. La OMS declaró el 30 de marzo de 2020, casi tres meses después de la aparición del virus, una “emergencia de salud pública internacional” y reconoció, en la misma fecha, que se trataba de una pandemia. Entonces ya informó que se habían producido, mejor deberíamos decir contabilizado, 118.000 casos en 114 países y casi 4.300 muertos. Las cifras reales podrían ser mucho mayores, hasta dos y tres veces las contabilizadas. En octubre de 2022, unos dos años y medio después, la OMS contabilizó 630 millones de casos en 260 países y más de seis millones y medio de fallecidos.
Los síntomas más habituales en enfermos leves son: fiebre, tos seca y fatiga, y los menos habituales dolor de cabeza, congestión nasal, disminución del olfato, dolor de garganta y tos. O sea los mismos síntomas típicos de un resfriado o una gripe. Si la enfermedad es severa, los síntomas son: fiebre alta, dificultad evidente de respiración, dolor torácico, pulso irregular y alteración de la conciencia.
No sabemos cómo fueron otras pandemias históricas, como las de la peste europea o la gripe española, pero sin duda fueron igualmente terribles. Pero no queremos alarmar a nadie; en nuestro país la enfermedad está cursando, en general, con síntomas leves y la tasa de vacunación se aproxima al 80 por 100 de la población. A nivel mundial, siempre según datos de la OMS, en octubre de este año ya estaban vacunados unos 5.300 millones de personas, lo que representa un 66 por ciento de la población mundial. La cifra sigue creciendo cada día, nuestro Sistema Nacional de Salud está funcionando a la perfección y todos los pacientes son atendidos el mismo día que acuden a su Centro de Salud.
Y para terminar algo de lo que se ha especulado sobre el origen de esta enfermedad. Hay quien opina que nada fue fortuito, que las autoridades chinas encargaron a sus especialistas “algo” que resolviera el grave problema de “superpoblación” que tenía y tiene el país y así es como los científicos crearon el famoso virus COVID-19. Pero no todo les salió bien, algo debió fallar y el virus se escapó del laboratorio. Y ahora ¿qué hacemos?, preguntaron los más ingenuos. Pues nada. Ocurrirá lo mismo en todo el mundo, dijeron, y no les cobraremos nada por ello. ¡Qué simpáticos y que generosos son estos chinos!, decimos nosotros. Y aquí se acaba la historia.