RECAPITULANDO
Al final de cada ejercicio es el momento de hacer un resumen de los acontecimientos más importantes acaecidos a lo largo del año que, en conjunto, nos darán una perspectiva de cómo fue el período que ahora acaba, lo que nos trajo de bueno y de no tan bueno y, en especial, si nos aportó cosas positivas, como nuevos amigos, interesantes proyectos y buenos augurios para el futuro. Lo que se dice un balance.
Sin embargo, en muchos aspectos y para un buen número de nuestros congéneres, el año 2021 no ha sido nada bueno que digamos. La pandemia del tristemente famoso Covid 19 ha afectado a muchos y para aquellos que, por suerte, aún pueden contarlo, sufren aún las secuelas de tan penosa enfermedad. Felices los demás a los que no les llegó el fatídico Virus.
Pero la vida sigue y el ser humano está preparado para superar cualquier situación, por adversa que esta sea, y una vez más, renaciendo de nuestras cenizas, nos disponemos primero a celebrar con entusiasmo y con la máxima alegría, las próximas Fiestas de Navidad y Año Nuevo, religiosa la primera, más pagana la segunda, y acto seguido con la consigna típica de esta última: “Próspero Año Nuevo” haremos todo lo que esté a nuestro alcance para transformar dicha consigna en una patente realidad en los trescientos sesenta y cuatro días restantes de ese nuevo año de 2022.
Para nosotros, funcionarios jubilados de las diferentes administraciones públicas, socios de nuestra entrañable Hermandad, las cosas no han ido demasiado mal.
Si bien es cierto que hemos tenido que suprimir o anular muchas de nuestras habituales actividades debido a las restricciones impuestas por las autoridades para evitar la propagación de la pandemia. Otras de estas actividades sí que las hemos podido celebrar, cumpliendo siempre, como es lógico, con los protocolos de seguridad establecidos.
La buena noticia es que gracias a la vacunación masiva y al cumplimiento de estos protocolos, parece que el fantasma de la pandemia se va alejando y poco a poco empezamos a recobrar la normalidad perdida.
¡Que así sea!