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ENCARANDO EL FUTURO

En la coyuntura actual son pocos los que ven el futuro con optimismo. Y algunos opinarán que no les falta razón. La pandemia del coronavirus se ha llevado por delante muchas vidas, la mayoría de personas mayores, aunque, al parecer, cada vez se está cebando más en otros grupos de edad, de forma que nadie parece estar exento de que también pueda tocarle a él. La gestión de los poderes públicos parece no haber estado a la altura y de aquí la lluvia de críticas que han llegado de muchos de los sectores de nuestra sociedad. En su descargo, es de justicia decirlo, nadie está preparado para una situación como la que esta pandemia nos ha traído, de aquí que las improvisaciones y las correcciones de nuestras autoridades han sido cosa de todos los días. Y para agravarlo más está nuestro régimen de gobierno basado en las autonomías, cuando, tal vez en este caso, hubiera sido preferible, una unidad de mando y una unidad de acción.

Aun así, nosotros, en la Hermandad de Jubilados, somos optimistas y sobre todo hemos de estar orgullosos de contar en España con unos equipos sanitarios de primer orden: eficaces, bien formados y sobre todo entregados. Los medios técnicos siempre son escasos, máxime en una situación como la que todos, y los sanitarios, en primer lugar, han tenido que afrontar, pero se las han ingeniado para que, los afectados, apenas lo hayan notado. Los hospitales llenos, las UCIS al borde de la saturación y el público, en general, angustiado, con el corazón encogido, y confiando en que cada día, una vez más, se produjera el milagro y gracias a esos fabulosos hombres y mujeres que forman la línea de nuestra “atención primaria”, no llegara a producirse el temido “colapso”.

Al tiempo de escribir estas líneas, primeros días de marzo, nos decían que aún quedan tiempos duros, pero el camino está bien trazado y solo es preciso seguirlo con fidelidad y determinación. Solo eso nos llevará al éxito, que es lo que todos anhelamos y esperamos.

El futuro se vislumbra prometedor. Lo recibiremos con alegría.